Habíamos oído sobre las plantaciones de cacao en El Castillo y que se podían visitar a caballo, la idea nos parecía buenísima así que reservamos un tour que incluía visitar una de las plantaciones y la planta de procesado.
Por la mañana nos dirigimos hacia el punto de encuentro, una pulperia propiedad de Alfonso, el dueño de la plantación que íbamos a visitar y presidente de la cooperativa de productores de cacao de El Castillo. Tuvimos suerte ya que nuestro guía iba a ser el mismo Alfonso.
Tras charlar un poco con Alfonso y calzarnos las katiuskas fuimos a por los caballos y partimos hacia la plantación. Zuzana no se sentía demasiado segura con con el caballo pero Alfonso se encargo de todo, estuvo guiando al caballo de Zuzana y a los 10 minutos ya estaba tranquila disfrutando del paseo.
En cerca de una hora de agradable paseo y charla llegamos a la plantación de Alfonso.
Dejamos las monturas en el establo, nos refrescamos un poco, y nos fuimos hacia la plantación que estaba a pocos metros de la casa principal.
Alfonso nos dio una «clase magistral» sobre cultivar cacao, las variedades, que se planta junto a la canela y las bananas, que unos se aprovechan de la sombra de otros, que otros de la corteza de los primeros, cuanto kilos produce una plantación y cada cuanto tiempo. Ademas de aprender mucho también probamos el amargo saber de las semillas de cacao.
Por allí también había pasado el huracán y vimos que era durísimo el trabajo que estaban haciendo para recuperar las plantaciones al 100%. Desde luego con solo pensar en como bajar el cacao por la ruta que habíamos venido nosotros a caballo ya te haces una idea de lo duro que es el trabajo aquí.
Tras visitar la plantación montamos nuestros caballos y bajamos hacia el pueblo, nos paramos en la planta de procesamiento de la cooperativa para conocer el proceso completo del cacao.
He de decir que aunque «planta de procesamiento» suena a fabrica automatizada nada esta mas lejos de la realidad, aquí todo el trabajo es artesano, no hay ningún tipo de automatización.
Vistamos la planta con el encargado que nos explico, con mucho detalle, todo el proceso que pasa el cacao desde que lo traen de la plantación hasta su venta, nos contó que el total de la producción se vente al fabricante Alemán de chocolate «Ritter«.
La próxima vez que comamos una chocolatina de «Ritter Sport» nos acordaremos de El Castillo. 🙂
Tras visitar la plantación y la planta de procesado solo nos quedaba una cosa, probar el cacao listo para comer.
Pegado a la planta de procesamiento se encuentra «Chocolate La Fortaleza» una iniciativa de 8 socias conocidas como las «Las Hijas del Cacao».
Allí puedes ver como convierten el cacao en tabletas de chocolate, puedes probar de hacerlo tu mismo y luego puedes degustarlo. Nosotros comimos un par de tabletas y tomamos un par de tazones de chocolate con sabor a naranja. Antes de irnos compramos chocolate y canela para traernos a España.
Fue un tour súper agradable, Alfonso, la gente de la planta de procesado y las «Hijas del Cacao» fueron increíblemente hospitalarios con nosotros, hicieron que nos olvidáramos que estábamos haciendo un tour, no te sientes un turista es como visitar a unos amigos.
Si pasáis por El Castillo tenéis que poner este tour en vuestra lista de cosas que hacer, no os arrepentiréis.
Como siempre aquí dejamos unas fotos.
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