Cuando visitamos Koh Lanta, teníamos claro que nos queriamos quedar en Old Town, la parte más auténtica y relajante, donde te mezclas con los locales hasta tal punto que te saludan por la calle cada vez que te cruzas con alguien.
Allí te puedes encontrar un par de guest house, por los comentarios de otros viajeros, nosotros hemos elegido Mango House, se trata de un mini complejo de compuesto de 3 villas y 3 suites, todas con vistas al mar, hechas de madera y decorados al estilo tailandés.
Nosotros cogimos la suite número tres, a traves de airbnb, nos costó unos 50 euros la noche.
Los propietarios, un australiano y una tailandesa, nos recibieron en un restaurante/bar, que tienen en la entrada de alojamiento y los dos han sido muy simpáticos, Steve nos acompañó hacia nuestra habitación, que nos impresiono desde primer momento.
Situada encima de mar, con una cama grande con mosquitera, baño con ducha y mini cocinita, y, sobre todo, la terraza con relajantes vistas al mar.
La marea esta yendo y viniendo durante todo el tiempo, se oía sonido de mar, agua chocando con los pilares que sostenían la casita… Al sentarnos por las noches en la terraza, solo se veían las pocas luces de otras casas.
En nuestra suite solo había ventilador en el techo, pero ha sido suficiente, hay otras villas, que tienen aire acondicionado, pero en mi opinión, se pierde la autenticidad del sitio.
En el alojamiento no está incluido desayuno, pero en los restaurantes, que están alrededor, encuentras unos platos exquisitos a precios razonables.
Os dejo algunas fotos por si os animáis.
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