En Tailandia, y sobre todo en la zona de Chiang Mai, hay muchos sitios que te ofrecen la posibilidad de pasar un día con los elefantes en su hábitat natural, pero la mayoría de ellos son simplemente una atracción turística donde te ofrecen bañarse con ellos, pasear sobre sus espaldas e incluso verlos pintar, sentarse o ejecutar otros trucos cirquenses.
Nosotros buscábamos algo tipo de centro de rehabilitación, algo menos «cirquense» y mas «natural», buscando y leyendo los comentarios de otros viajeros al final nos decidimos por Elephant Jungle Sanctuary.
La experiencia de un día entero nos costó 2400 bts por persona, la contratamos estando allí, en su oficina de Chiang Mai, en el precio incluían transporte y comida, también existe la opción cogerse el trip de medio día o pasar la noche allí, para nosotros un día era suficiente.
Si quieres reservarlo o mirar precios antes de estar allí, aquí encontraras varios tours.
La furgoneta nos recogió en nuestro apartamento a las 8 de la mañana y, después de un trayecto de casi dos horas, llegamos a un pequeño pueblo que se llamaba Karen, de muy pocos habitantes, alli nos encontramos con nuestro guía.
Él guía nos contó la historia de su familia, la historia de los elefantes que íbamos a ver y nos explico como era la vida allí, después de la introducción y ponernos unas típicas «camisas», nos cargamos de bambú y bananas y salimos andando hacía la selva.
En unos pocos minutos nos encontramos con la primera parejita, una madre y su bebe, aunque acompañados por unos locales, fue una experiencia bonita poder tocarlos, darles de comer y hacerse unas fotos con ellos.
Después de un rato continuamos por la selva hasta llegar al rio donde estaba montada una plataforma para poder acceder más cerca a los otros dos elefantes y gracias a ella les pudimos tocar también la cabecita.
El programa incluía también baño en el río, donde los otros compañeros tiraban el agua encima de elefantes, pero nosotros no hemos participado, ya que nos pareció una cosa forzada para los animales.
Después de esta visita me quede satisfecha de haber podido ver los elefantes de Tailandia, pero reconozco que no fue en un centro de rescate, como esperaba.
Leave a Reply